P. Fuiste nombrado miembro del Comité Permanente de Marca del País, ¿cuál crees que es el mayor reto?
R. En el 2013 hubo un esfuerzo legislativo para crear este Comité Permanente. El objetivo principal era sacar de la política partidista el desarrollo de la Marca País. Todo el mundo sabe el vaivén que hemos tenido con eso. La falta de consistencia representa una gran desventaja para Puerto Rico en términos de identidad de marca para la exportación, el turismo y la inversión extranjera.
Aún tras su aprobación no se ha evidenciado la implementación. Hay que empezar prácticamente desde cero. La Ley establece que debe haber un representante del sector cultural con más de 10 años de experiencia. Es una posición ad-honorem.
Me pareció que es un esfuerzo que vale la pena. Uno tiene que hacer recomendaciones para el diseño de política pública pero también estar disponible para la implementación. Espero que podamos ejecutar.
P. Recientemente hablaste sobre emprendimiento creativo durante la conferencia Echar Pa’lante, ¿cómo fue la acogida por parte de los maestros?
R. El pasado 3 de agosto se firmó la política pública para la educación empresarial en el sistema público de educación. La iniciativa de Echar Pa’lante coordinó un evento de educación continua para maestros, consejeros y personal de las escuelas. Fueron sobre 1,500 maestros del Departamento de Educación en el Centro de Convenciones.
La oportunidad de hablarles sobre el emprendimiento creativo fue estupenda. Compartirles el impacto que están teniendo estas profesiones en los países es importante para no matar la creatividad y los intereses de muchos estudiantes. Hay que cambiar ese paradigma.
P. ¿Crees que el emprendimiento es para todos? ¿qué nos debemos plantear antes de empezar una empresa?
R. Yo creo que el emprendimiento es un estado mental que debemos promover en todos. Se trata de la sensibilidad para entender los problemas del entornos y tratar de solucionarlos de forma creativa. La forma más sencilla de definirlo es “mejorar la vida de las personas”.
Esto es importante en los empresarios, las organizaciones sin fines de lucro, en la familia, en los políticos, en las universidades y todas las empresas. Ahora, una dimensión del emprendimiento es la creación de nuevas empresas.
En ese sentido, no hay una fórmula mágica, pero debe haber un elemento de pasión, enfoque y una solución real a un problema. Si queremos simplificarlo debemos hacernos la pregunta de ¿quién pagaría por esto? Aunque no lo creas ahí se reconceptualizan muchas ideas de negocio.
P. Vas a presentar tu artículo “Teaching Cultural Entrepreneurship: Experiences from Professional and College Education in Puerto Rico” en el STP&A Conference en Montreal y un capítulo en el libro “The Routledge Companion on Cultural Policy”. ¿Cómo aprovechas estas experiencias en el salón de clase?
R. La creación y difusión de conocimiento es una de las grandes responsabilidades de la Academia. En los últimos cinco años he estado muy activo en varios circuitos de investigación a nivel internacional. Estos dos trabajos tienen una gran importancia en la discusión internacional.
Por un lado, he documentado la experiencia de la educación en emprendimiento a partir de lo cual he propuesto un modelo para enseñar este tema a nivel profesional y universitario. Sobre el tema de política cultural, la oportunidad de escribir un capítulo para un libro de este alcance es una experiencia única.
En colaboración con la Dra. Mareia Quintero hicimos un recorrido por el desarrollo de las políticas culturales en Puerto Rico, incluyendo nuestra experiencia reciente en la Comisión para el Desarrollo Cultural.
Ese recorrido culmina en recomendaciones sobre nuevas formas de entender y trabajar las políticas culturales en los países.