Viaje a Santiago de Chile
/Viaje a Santiago de Chile: Latinoamérica Creativa
Por: Javier J. Hernández Acosta
Todo el que me conoce sabe que me encanta viajar. He descubierto ahí un recurso de aprendizaje que supera todos los escenarios formales e informales de educación. Últimamente he estado bastante preocupado por desarrollar estrategias para compartir esas experiencias, considerando que se trata de una metodología costosa y excesivamente individual. Por eso, además del contenido audiovisual que acostumbro a crear, esta vez voy a explorar la palabra como un recurso adicional.
El viaje a Santiago de Chile surgió como la gran mayoría de mis viajes: como resultado de la construcción de redes. El pasado mes de octubre asistí al Mercado de Industrias Culturales del Sur (MicSur) en Bogotá, Colombia. Este evento, que se celebra cada dos años reunió cerca de 900 emprendedores creativos que buscaban cerrar negocios para sus empresas. Como pasa muchas veces, los grandes proyectos y negocios se terminan realizando al margen del evento, ya sea en reuniones informales, fiestas, cenas, bares, etc. En esa ocasión, junto a Alex Paredes de Chile y Leydi Higidio de Colombia, decidimos pensar en un proyecto de integración regional que luego se llamaría Latinoamérica Creativa. Para seguir acentuando en la creación de redes, a Leydi la conocí en el 2013 cuando en medio de un viaje a Bogotá para una conferencia académica, decidí contactar al proyecto de Industrias Culturales de Cali para aprender de su experiencia e incorporarla a lo que veníamos desarrollando en Puerto Rico. Y por supuesto, fue Leydi quien a su vez me conectó con Alex.
Durante cinco meses planificamos las primeras acciones del proyecto hasta que conseguimos el apoyo de varias instituciones en Chile para realizar el primer encuentro y tener las sesiones de trabajo necesarias para materializarlo. Así, llegué a Santiago el 25 de marzo para conocer un poco la ciudad y tener una sesión de trabajo en la tarde. Esa tarde no pudimos visitar algunas zonas del centro histórico ya que había una protesta masiva en contra de las AFP, empresas privadas que manejan los fondos de pensiones y que han tenido un pésimo desempeño en su misión de proteger y crecer las inversiones de los trabajadores. El reclamo principal está en pasarlas al gobierno para una mejor administración, lo que no parece una salida óptima si miramos la experiencia de Puerto Rico.
A mi Chile siempre me provoca un dolor en el pecho. Pienso que le tocó vivir gran parte de los años mas tristes de nuestra América. El 11 de septiembre no fue ni el primero ni el último de los golpes militares en nuestros países, siempre apoyados por los Estados Unidos y su maquiavélica política exterior. Obviamente, la comparación siempre será injusta, pero la sensación de que te arrancan el país de las manos es un sentimiento similar a lo que estamos viviendo en Puerto Rico.
De Santiago viajamos a Valparaíso para el 5to Encuentro de Economía Creativa y Territorio que produce el centro cultural Balmaceda Arte Joven. Durante esos días tuvimos interesantes conversaciones sobre economía, políticas culturales y emprendimiento creativo. Uno de los principales conferenciantes, Pau Raussell, profesor e investigador de la Universidad de Valencia, discutió los retos del desarrollo de mercados en cultura y lo que describió como “la política del cuñao”, esa malacostumbre de nombrar a los puestos públicos a gente que no tiene las competencias pero si la relación y las influencias. Esto encarece los procesos y disminuye su efectividad.
Una de las ponencias que mas me llamó la atención fue la del rector de la Universidad de Playa Ancha. Este logró plantear de manera crítica cuál debe ser el rol de la Universidad en el desarrollo de la economía creativa. Destacó la importancia de que la academia sea un articulador y que para ello tiene que entender que no controla el conocimiento y aceptar y apoyar la contribución que hacen los demás, incluyendo los estudiantes. De igual forma, planteó un escenario de una laboratorio para ciudad, algo que me convenció que en Sagrado andamos en la dirección correcta.
Valparaíso es una ciudad con un encanto único. Su condición de puerto sumada a los cerros inmediatos que bordean la ciudad lo diferencia de Santiago como metrópoli de vida acelerada. El arte público es probablemente uno de sus mayores y mejores atractivos. La vara de calidad en términos de arte, contexto, mensajes y símbolos aumentaba constantemente a través del recorrido por la ciudad. Obviamente, uno de los momentos de mayor emoción fue ver parte de la letra de Latinoamérica de Calle 13 en unas escaleras en el Cerro Alegre. Pero no todo es perfecto. Es obvio, y así lo confirmamos, que es desarrollo ha provocado la gentrificación que tanto nos preocupa, materializada por el desplazamiento de artistas que no pueden pagar las rentas de sus apartamentos. Sin embargo, es preciso decir que el trabajo del Consejo de las Artes y la Cultura han facilitado una actividad cultural rica y diversa. Una vez mas, las mejores conversaciones, ideas, proyectos, colaboraciones y reflexiones se dieron en los espacios informales. Hay dos cosas de la gastronomía chilena que merece un destaque especial: los mariscos y el vino, no solo por su alta calidad si no también por la diversidad.
Antes de regresar de Valparaíso saque el tiempo de visitar dos lugares importantes: La Sebastiana y la Ciudad Abierta de Amereida. El primero es una de las casas de reconocido poeta chileno, Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda. Las otras dos son La Chascona en Santiago e Isla Negra, casa de playa casi a una hora de Valpo. Neruda decidió buscar un casa en Valparaíso para buscar una inspiración que ya Santiago no permitía. Esta casa de cinco pisos, que originalmente compró junto a otra pareja, es un espacio mágico en la ladera de uno de los cerros. La visita con audioguía muestra los usos que le daba Neruda a cada uno de los espacios, incluyendo su estudio en el 5to piso con una mágica vista del puerto y la ciudad. No hay mejor forma de entender La Sebastiana que a través del poema que lleva su nombre. Fue inevitable salir de allí y buscar los últimos hallazgos de su misteriosa muerte en el hospital que nuevas evidencias apuntan al gobierno militar golpista, algo que parece ser una tendencia clara si se analiza también el alegado suicidio del Presidente Allende el día del golpe, un 11 de septiembre de 1973.
Y utilizando el golpe como hilo conductor, el 13 de septiembre de 1973, los militares entraron a la Ciudad Abierta de Amereida ubicada en Ritoque, a una hora de Valparaíso, y sacaron a todos los estudiantes y profesores del lugar, haciendo la advertencia de que no podrían regresar. Varios meses después, los permitieron regresar luego de que alguien los convenciera de que no eran peligrosos. La Ciudad Abierta de Amereida fue fundada por profesores de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso junto a poetas, escultores y otros artistas. Se intervino un espacio amplio de esta comunidad donde se conceptualizó una ciudad construida desde cero, sin seguir las copias o modelos importados característicos de la arquitectura. Más aun, la ciudad es el resultado de una intersección entre poesía y arquitectura, según su propio manifiesto: cuando la palabra de mezcla con la acción. Por ejemplo, una de las principales instalaciones de la ciudad, parte de un poema titulado Palacio del alba y del ocaso. A través de la ciudad se encuentran como plazas, casas, espacios deportivos y hasta un cementerio donde están enterrados algunos fundadores y personas que lo han solicitado. Más allá del producto de diseño final, se trata de una metodología que sigue guiando la experiencia universitaria en el presente.
No todas las instalaciones son permanentes, ya que es el propio proceso creativo delimitará cuán efímera será la obra. Hay un planteamiento interesante que nos hace el arquitecto y presidente de la corporación David Jolly sobre la relación del proyecto con la política. Jolly plantea que estructuralmente no mezclan, ya que el fin de la política es permanecer en el poder, por lo que todo se convierte en moneda de cambio para lograr ese objetivo. Sin embargo, para el creativo, la obra final nunca es moneda de cambio. Esta reflexión es muy pertinente al discurso de la economía creativa que muchos trabajan, pero dejaré este debate para otro momento.
De Valparaíso me llevo un escenario mas de ciudad donde la identidad local batalla con las nuevas formas de homogenización de la cultura. Al final, cada ciudad tiene su pedacito de Calle Loíza. Las mismas paletas de madera para decorar los restaurantes, las lámparas creativas, los menú, los lofts y los negocios de “autor”. He aquí otro debate para los próximos meses.
En Santiago pasa lo mismo. Sin embargo, fue muy interesante tener una prueba de esa riqueza cultural y de un panorama rico de emprendimiento creativo. Cuando finalmente llegó el viernes, abrimos la conferencia con un anfiteatro lleno de creativos, académicos, gestores, políticos y personas interesadas en el tema de la economía creativa. El colega Alex Paredes tuvo oportunidad de presentar lo que venimos trabajando por meses: Latinoamérica Creativa, una plataforma de conocimiento que busca facilitar la colaboración e integración en la región, desde el diagnóstico, la formación de emprendedores, mentoría y eventualmente, la comercialización de bienes y servicios creativos. En mi presentación en el panel sobre colaboración tuve oportunidad de destacar los retos humanos y de infraestructura para lograr colaboraciones reales en nuestros países y en la región.
Pero antes de irme, conversé con dos emprendedores creativos que compartieron sus respectivas experiencias: Gabriel Turielle de Contrapedal (Uruguay) y Luis Eduardo Augusto de Arte Manifiesto (Perú). Chile es un gran país que ha hecho una apuesta exitosa al emprendimiento y a la cultura. Pero sobre todo, la apuesta ha sido acompañada por los recursos necesarios para aumentar las probabilidad, algo que representa un gran aprendizaje para nosotros. Por lo pronto, seguimos trabajando para lograr encuentros en Bogotá en agosto y Puerto Rico en noviembre, siguiendo la ruta de una Latinoamérica Creativa.
Enlace a crónicas audiovisuales del viaje a Chile:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLJlrk8I_63e7q4oEQl9iCBE7PA1d8DXeK